Lactancia materna: primeros pasos
Lactancia materna: primeros pasos
Cómo alimentar a su hijo
La leche materna es el alimento perfecto para su bebé, ya que le aporta muchos beneficios en comparación con la fórmula. La leche materna contiene la cantidad justa de nutrientes. Además, es ideal para el estómago, los intestinos y otros sistemas y aparatos del cuerpo del bebé, que están en desarrollo.
La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda enfáticamente alimentar al bebé solo con leche materna durante al menos 6 meses. Esto quiere decir que el bebé solo debe ingerir leche materna durante 6 meses, ya sea directamente de los pechos o de un biberón. No debe darle agua, agua con azúcar ni fórmula.
Uso del chupón
La AAP recomienda el uso del chupón para disminuir el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). También aconseja a las madres que están amamantando que esperen hasta que la lactancia esté bien establecida para que el chupón no sustituya las alimentaciones que el bebé necesita para crecer sano. La lactancia está bien establecida en los siguientes casos:
-
El bebé puede colocar la boca alrededor del pezón y prenderse con facilidad.
-
La madre se siente cómoda amamantando.
-
El bebé pesa más que cuando nació.
Estos logros suelen presentarse después de las primeras 3 o 4 semanas.
Inicio de la lactancia materna
La producción de leche y la manera en que la madre amamanta al bebé cambiarán durante las distintas etapas de crecimiento y desarrollo del bebé. La rutina de alimentación de un recién nacido es muy distinta a la de un bebé de 6 meses. Los nutrientes que hay en la leche van cambiando para satisfacer las necesidades del bebé a medida que crece. Las propiedades antinfecciosas también aumentan si usted o el bebé se ven expuestos a nuevas bacterias o virus. A continuación, encontrará qué puede hacer para comenzar:
Primeras etapas de la lactancia
Las primeras semanas de la lactancia materna son un período de aprendizaje para usted y su bebé. Ambos tardarán un tiempo en acostumbrarse y trabajar en equipo. Tenga paciencia mientras se recupera del parto, establece una rutina diaria y se acostumbra a dar de mamar. Lleve un registro de las alimentaciones y los pañales sucios para que el proveedor de atención médica del niño pueda evaluar la alimentación general del niño.
Día 1
La mayoría de los bebés sanos nacidos a término están listos y ansiosos por empezar a tomar el pecho durante la primera media hora y hasta 2 horas después del parto. Es importante que los bebés tomen el pecho entre la primera y segunda hora después del nacimiento. La AAP recomienda que los bebés entren en contacto piel con piel con la madre inmediatamente después del parto (o apenas usted y el bebé puedan). “Piel con piel” implica colocar al bebé desnudo boca abajo contra el pecho descubierto de la madre. Esto permite que el bebé mantenga su temperatura corporal, que su nivel de azúcar en sangre aumente y que pueda tomar el pecho por primera vez. Se recomienda mantener al bebé en contacto piel con piel durante al menos 1 hora; sin embargo, puede dejarlo por más tiempo hasta que el bebé tome el pecho.
Luego de las primeras horas de estar despiertos, en general, los bebés tendrán muchas ganas de dormir o estarán somnolientos. El día que nacen, algunos bebés muestran más interés en dormir que en alimentarse. Durante las primeras 24 horas, no espere cambiarle al bebé más de dos pañales.
Días 2 a 4
El bebé necesitará práctica para poder prenderse del pecho correctamente y succionar. Sin embargo, para el segundo día, lo normal es que empiece a despertarse y que se muestre listo para alimentarse cada 1 hora y media a 3 horas, con un total de 8 a 12 alimentaciones en un plazo de 24 horas. Durante estas alimentaciones frecuentes, el bebé obtiene la primera leche rica en anticuerpos (calostro). Además, alimentar al bebé con regularidad aumenta la producción de leche. Amamante al bebé con un solo pecho hasta que termine. Luego, cámbiele los pañales y hágalo eructar antes de ofrecerle el otro pecho. Si no demuestra interés en seguir alimentándose, en la próxima alimentación, comience con el otro pecho.
Al igual que el primer día, es probable que solo cambie unos pocos pañales mojados y sucios durante el segundo y el tercer día. No se sorprenda si el bebé baja de peso durante los primeros días. La cantidad de veces que cambie el pañal y el peso del bebé aumentarán durante la emisión de leche.
Es normal tener calambres en el útero durante los primeros días de lactancia. Esta es una señal positiva de que la succión del bebé provocó la emisión de leche. También significa que el útero se contrae, lo que ayuda a reducir el sangrado. El personal de enfermería le puede dar un medicamento antes de alimentar al bebé si lo necesita para aliviar el malestar. Durante la emisión de leche, algunas mujeres sienten un breve hormigueo o una leve sensación de pinchazos o de calor o frío por los pechos. Otras no perciben nada diferente, salvo el ritmo de succión del bebé.
El bebé debe aprender a prenderse del pecho y alimentarse. Por eso, puede que le duelan los pezones cuando el bebé se prenda o cuando lo esté amamantando. Hay otros factores que también pueden provocar dolor en los pezones, aunque este suele ser leve y desaparecer para el final de la primera semana. Si el dolor persiste o empeora, hable con el personal de enfermería. También si los pezones se le agrietan. El personal de enfermería o el proveedor de atención médica podrían recomendarle que hable con un especialista en lactancia materna.
Días 3 a 5
La producción de leche aumentará significativamente 3 o 4 días después del parto. Cuando la cantidad de leche aumenta, se habla de “emisión de leche”. En estos días, el bebé tomará más cantidad de leche durante cada alimentación. Por eso suelen dormir después de cada alimentación y se muestran más satisfechos. En un plazo de 12 a 24 horas, lo normal es que cambie muchos más pañales mojados. La cantidad de pañales sucios también aumenta, y es normal que la apariencia de las heces cambie. Las primeras heces del bebé (meconio) son pegajosas y negras. Con el tiempo, el color cambiará a amarillo mostaza y la consistencia pasará a ser blanda y granulada.
El peso también debería aumentar en el plazo de las 24 horas a partir del incremento en la producción de leche, de modo que el bebé empiece a subir al menos media onza (15 gramos) al día. Quizás sienta las mamas más llenas, pesadas o calientes durante la emisión de leche. Los más importante que debe hacer durante la emisión de leche es amamantar al bebé con frecuencia para vaciar las mamas regularmente y por completo.
Congestión mamaria
Es posible que las mamas se le llenen de leche en exceso y que esto le cause hinchazón y dolor. Si esto sucede, el bebé podría tener dificultades para prenderse al pecho. Para evitarlo, debe amamantar al bebé con frecuencia y cada vez que lo pida. Pero si efectivamente ocurre:
-
Extraiga un poco de leche apretándose las mamas hasta que salga una pequeña cantidad. Luego deje que el bebé se prenda. Darse una ducha con agua tibia o colocarse compresas tibias antes o durante la extracción podría ser útil.
-
Dé el pecho al bebé o extraiga leche con la mano o con un sacaleches regularmente (cada 1 a 2 horas). Debería sentir los pechos bastante más blandos después de amamantar al bebé o realizar una extracción.
-
Si le duele mucho, puede colocarse una compresa de hielo sobre las mamas. Déjesela puesta por unos 15 a 20 minutos antes o después de dar el pecho o de realizar una extracción. Para hacer una compresa fría, ponga cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. Nunca aplique hielo ni una compresa fría directamente sobre la piel.
Días 5 a 28
A medida que pase el primer mes, el bebé aprenderá a tomar bien el pecho. Procure alimentar al bebé unas 8 a 12 veces cada 24 horas. El bebé le avisará cuando haya terminado. Cuando el bebé se desprenda, ofrézcale el otro pecho. Algunos bebés se alimentan mejor entre un pecho y el otro si les cambian los pañales y los hacen eructar. Por lo general, la duración de la alimentación con el segundo pecho es más breve. Incluso, a veces, el bebé ni siquiera querrá alimentarse con el segundo pecho. En este caso, ofrézcale el otro pecho primero en la siguiente alimentación.
El bebé debería continuar haciendo lo siguiente:
-
Mojar 6 o más pañales al día con orina transparente o de color amarillo pálido.
-
Evacuar 3 o más heces al día, blandas y granuladas o amarillas con aspecto de requesón. La cantidad de las heces debería ser mayor que una cucharada.
-
Aumentar de peso. Por lo general, los bebés aumentan de 2/3 de onza a 1 onza (unos 19 a 30 gramos) por día hasta los 3 meses.
Si cree que su bebé no está alimentándose lo suficiente, hable con el proveedor de atención médica del bebé.
Recomendaciones generales para después de las primeras semanas
Cada bebé es diferente. Algunos comen rápido, mientras que otros se tomarán más tiempo para disfrutar. Algunos toman descansos frecuentes entre cada alimentación. Es importante dejar que el bebé se desprenda cuando él lo decida. De ese modo, aumentará la cantidad de leche con más grasas y calorías (la leche final) para el bebé. Una vez que el pecho ya esté casi vacío, algunos bebés querrán seguir succionando para calmarse. Con el transcurso del tiempo, se dará cuenta cuando el bebé comience a succionar de esta manera. Si cuando el bebé hace esto le causa dolor, despréndalo suavemente. Si la lactancia está bien establecida, ofrézcale un chupón. Si no puede darse cuenta de si el bebé está satisfecho, intente ofrecerle el otro pecho.
Es probable que el bebé atraviese algunos períodos de crecimiento acelerado de 2 a 4 días. Durante estos períodos, querrá comer casi durante todo el día. Por lo general, estos períodos ocurren entre las semanas 2 a 3 y 4 a 6, y de nuevo alrededor de los 3 meses. Es importante que deje que el bebé se alimente más seguido durante estos períodos de crecimiento. En unos días, el bebé regresará a una modalidad más normal.
Deje que el bebé establezca el ritmo para tomar el pecho. Observe las señales que indican que quiere comer. Por ejemplo:
-
Acercar la cara al pecho
-
Chuparse los labios
-
Apretar los labios
-
Estar despierto
-
Llorar (esta es la última señal que da el bebé para indicar que tiene hambre)
La cantidad de veces que cada bebé necesita comer y durante cuánto tiempo cada vez varía de un bebé a otro. Además, la capacidad de producción y almacenamiento de leche de cada madre es diferente. Tratar de obligar a un bebé acostumbrado a tomar el pecho a esperar más tiempo entre alimentaciones, o establecer un cronograma específico de alimentación, puede hacer que el bebé no se alimente como debería.