Cuidados del bebé después de un parto vaginal
Cuidados del bebé después de un parto vaginal
Generalmente, los bebés que nacen sanos por parto vaginal se quedan en la habitación con la madre. En muchos casos, se realizan las primeras evaluaciones del recién nacido en la habitación de la madre directamente; estas incluyen medir el peso y la talla, administrar medicamentos e incluso darle el primer baño. Lo más pronto posible, se pone al recién nacido en los brazos de la madre.
Inmediatamente después del parto, le pondrán al bebé una pomada antibiótica en los ojos para prevenir una infección ocular que pude ser causada por bacterias presentes en el canal de parto. También es posible que le pongan una inyección de vitamina K, debido a que, naturalmente, los recién nacidos suelen tener deficiencia de esta vitamina. Tener deficiencia de vitamina K puede causar sangrado anormal durante este período.
Durante la primera hora o las primeras dos horas tras el nacimiento, la mayoría de los bebés están en estado de alerta, totalmente despiertos. Esto les ofrece a los padres la posibilidad de conocer a su bebé. Por lo general, el bebé girará la cabeza al escuchar el sonido familiar de la voz de la madre. El foco de visión de un bebé es óptimo a una distancia aproximada de entre 8 y 12 pulgadas: la distancia que hay entre un bebé en brazos y la cara de la madre.
Este también es el mejor momento para empezar a amamantarlo. Los bebés saben cómo comenzar a mamar inmediatamente después del nacimiento. Aunque algunos medicamentos y anestesia que se administran a la madre durante el trabajo de parto y el parto pueden afectar la capacidad de succión del bebé, la mayoría de los bebés sanos están en condiciones de mamar en estas primeras horas. La primera toma ayuda a estimular la producción de leche materna. También ayuda a que el útero se contraiga para que disminuya el sangrado.