Hernia inguinal y umbilical en los niños

¿Qué son las hernias en los niños?

Una hernia es cuando parte del intestino u otro tejido ejercen presión sobre un orificio en los músculos del abdomen. La hernia forma una protuberancia o bulto blando debajo de la piel.

En los niños, las hernias suelen formarse en 1 de estas 2 partes del cuerpo:

La ingle o la zona del escroto. Esto se conoce como hernia inguinal.
Alrededor del ombligo. Esto se conoce como hernia umbilical.

¿Cuáles son las causas de una hernia en los niños?

Los bebés pueden tener una hernia durante los primeros meses de vida. Esto ocurre a causa de una debilidad en los músculos del abdomen. Las hernias inguinales y umbilicales ocurren por razones levemente distintas.

Durante el embarazo, todos los bebés tienen un canal inguinal. Este va desde el abdomen hasta los genitales. En los niños, este conducto permite que los testículos desciendan desde el abdomen hasta el escroto, que es la bolsa que contiene los testículos. Normalmente, el canal inguinal se cierra poco antes o después del nacimiento del bebé. Pero en algunos casos, el canal no se cierra por completo. Entonces, un asa intestinal u otro tejido puede entrar por el canal inguinal a través del orificio en la pared abdominal. Esto provoca una hernia inguinal. La mayoría de las hernias inguinales ocurren en los varones, aunque también pueden ocurrir en las mujeres.

Durante el embarazo y mientras se desarrolla, el feto tiene una pequeña abertura en los músculos abdominales. Después del nacimiento, esta abertura se cierra. Sin embargo, a veces estos músculos no se cierran por completo. Queda una pequeña abertura. Entonces, un asa intestinal u otro tejido puede entrar por este orificio que queda entre los músculos abdominales. Esto causa una hernia umbilical.

¿Qué niños corren el riesgo de tener una hernia?

Por lo general, las hernias ocurren en los niños que tienen 1 o más de los siguientes factores de riesgo:

Ser prematuro
Tener padres o hermanos que tuvieron una hernia cuando eran bebés
Tener fibrosis quística
Tener displasia del desarrollo de la cadera, que es una afección de nacimiento (congénita)
Ser niño y tener criptorquidia. Esto es cuando los testículos no descienden al escroto antes del nacimiento.
Tener problemas con el aparato urinario o los órganos genitales

Hernias inguinales

Este tipo de hernia suele ocurrir con mayor frecuencia en niños que tienen lo siguiente:

Antecedentes familiares de hernia inguinal
Otros problemas urinarios o genitales

Por lo general, las hernias inguinales se forman en el lado derecho de la ingle. Aunque pueden aparecer a ambos lados.

Hernias umbilicales

Este tipo de hernia suele ocurrir con mayor frecuencia en niños con las siguientes características:

Afroamericanos
Prematuros

¿Cuáles son los síntomas de una hernia en los niños?

Las hernias suelen presentarse en los recién nacidos. Aunque usted podría no notarlas hasta unas semanas o unos meses después del nacimiento.

Las hernias inguinales aparecen como un bulto o hinchazón en la ingle o el escroto.
Las hernias umbilicales aparecen como un bulto o hinchazón en la zona del ombligo.

En ambos casos, el bulto puede verse mejor cuando el bebé llora, tose o hace fuerza para defecar. Cuando el bebé se relaja, la hernia desaparece o se vuelve más pequeña. Si el proveedor de atención médica del niño empuja levemente el bulto cuando el bebé está acostado y relajado, en general, se hará más pequeño. O retrocederá hacia el abdomen.

En algunos casos, sin embargo, la hernia no puede retroceder hasta el abdomen. Y el asa intestinal queda atascada en el punto débil del músculo abdominal. Si eso ocurre, se pueden presentar los siguientes síntomas:

Abdomen hinchado o redondo
Inflamación y dolor abdominal
Vómitos
Irritabilidad
Enrojecimiento o cambio de color cerca de la hernia
Fiebre
Bulto sólido y doloroso

Si no se soluciona el atascamiento del intestino, puede que se obstruya el suministro de sangre a parte del intestino. Esto es una emergencia médica.

Los síntomas de una hernia pueden ser parecidos a otros problemas de salud. Consulte siempre con el proveedor de atención médica del niño para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica una hernia en un niño?

El proveedor de atención médica del niño puede diagnosticar una hernia a través de una exploración física. Tratará de empujar levemente la hernia hacia el abdomen. Esto se llama hernia reducible. El proveedor puede indicar radiografías abdominales o una ecografía para examinar el intestino con más detalle. Estos estudios se realizarán si el proveedor no puede empujar la hernia hacia el abdomen.

¿Cuál es el tratamiento de una hernia en un niño?

El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.

Hernia inguinal

Para tratar una hernia inguinal, es necesaria una cirugía. En muchos casos, la cirugía se realiza apenas se descubre la hernia. Esto se hace porque el intestino puede quedarse atascado en el canal inguinal. Si esto ocurre, se puede obstruir el suministro de sangre al intestino y dañarlo.

Para realizar la cirugía, le administrarán al niño anestesia general. Esto es para que no sienta dolor y que esté dormido durante la intervención. Se realizará un pequeño corte (incisión) en la zona donde está la hernia. El asa intestinal atascada se colocará de vuelta en el abdomen. Los músculos se unen con puntos. A veces, se utiliza una malla. Se usa para fortalecer la zona donde se repararon los músculos.

Por lo general, el niño podrá regresar a casa el mismo día.

Hernia umbilical

En la mayoría de los casos, la hernia umbilical se cierra sola para cuando el niño cumple 1 año. Casi todas las hernias umbilicales se cierran solas, sin la necesidad de realizar una cirugía, antes de que el niño cumple 5 años. Por eso hay distintas opiniones en torno a la necesidad de realizar una cirugía para tratar una hernia umbilical.

Generalmente, el proveedor de atención médica del niño sugerirá una cirugía si la hernia tiene las siguientes características:

Se agranda a medida que el niño crece
No se puede empujar hacia el abdomen
No desaparece entre los 3 y 5 años de edad

Siempre pregunte al proveedor de atención médica de su hijo para saber qué es lo mejor para el niño.

Para realizar una cirugía de hernia umbilical, se le administrará anestesia general al niño. Esto es para que no sienta dolor y que esté dormido durante la intervención. Se realizará un pequeño corte en el ombligo. El asa intestinal atascada se colocará de vuelta en el abdomen. Los músculos se unen con puntos. A veces, se utiliza una malla. Se usa para fortalecer la zona donde se repararon los músculos.

En general, el niño podrá regresar a casa el mismo día.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de una hernia en un niño?

A veces, el asa intestinal que pasa por la hernia puede quedarse atascada. Si esto ocurre, deja de ser una hernia reducible. Es decir que el asa intestinal no puede empujarse hacia el estómago. Si no se trata, puede que se obstruya el suministro de sangre a parte del intestino. Esto es una emergencia médica.

Cuándo debe llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame de inmediato al proveedor de atención médica de su hijo si la hernia tiene las siguientes características:

Se enrojece o cambia de color
Produce dolor
Causa vómitos o fiebre

Si nota que el ombligo o la zona de la ingle del niño están hinchados, llévelo a un control con el proveedor de atención médica.

Información importante sobre las hernias en los niños

Una hernia es cuando parte del intestino u otro tejido ejercen presión sobre un orificio en los músculos del abdomen.
Una hernia forma una protuberancia o bulto blando debajo de la piel.
La hernia que aparece en la zona del ombligo se llama hernia umbilical.
La hernia que aparece en la ingle o la zona del escroto se llama hernia inguinal.
Para tratar una hernia inguinal, es necesaria una cirugía. Una hernia umbilical puede cerrarse sola.
En algunos casos, las hernias pueden quedar atascadas. Si esto ocurre, puede que se obstruya el suministro de sangre a parte del intestino. Esto es una emergencia médica.

Próximos pasos

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:

Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También escriba cualquier indicación nueva que le dé el proveedor para su hijo.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, si no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica del niño fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.