El bebé y la lactancia
El bebé y la lactancia
Una buena lactancia
Estas son algunas señales de que se está amamantando bien al bebé:
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El bebé muestra buena predisposición (señales) para las tomas
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El bebé está en una buena posición para alimentarse
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El bebé se prende bien al pecho
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El bebé transfiere la leche del seno a la boca
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Amamantar le resulta cómodo a usted
Cómo saber cuándo alimentarlo
El bebé tiene que despertarse e indicarle que quiere alimentarse. Esto se conoce como señales de hambre. Un bebé debería indicar que tiene hambre entre 8 y 12 veces en un período de 24 horas. Vigile al bebé y comience a amamantarlo cuando vea que hace las siguientes señales:
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Lamer
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Hacer movimientos de succión
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Buscar la mama
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Mecer la cabeza contra el colchón o el cuello u hombro de la madre
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Llevar las manos a la cara o la boca
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Quejarse
El llanto es una señal de alimentación tardía. A muchos bebés les resulta difícil prenderse al pecho si se frustran y comienzan a llorar. Intente alimentar al bebé antes de que llore. Si el bebé llora y no puede prenderse al pecho, cálmelo antes de volver a intentar. Ponga al bebé en contacto con su piel lejos del pecho o deje que chupe su dedo. O pídale a alguien más que sostenga al bebé un momento para que pueda calmarse. Luego, vuelva a intentar amamantarlo.
Posiciones para amamantar
Al bebé le resultará más fácil prenderse al pecho si está en una posición cómoda y acogedora para alimentarse. Estas son algunas de las posiciones más comunes para amamantar:
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Posición de “cuna”. El bebé se apoya en el pliegue del brazo o el codo, del mismo lado del pecho con el que se va a amamantar. Usted sostiene el seno con la mano opuesta. El cuerpo del bebé está girado contra su cuerpo, por lo que quedan abdomen contra abdomen. En esta posición, no debería llegar a ver el brazo del bebé que quedó más cercano a su cuerpo. Además, el bebé no debe tocarse el pecho con la barbilla.
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Posición de “cuna cruzada”. La cabeza del bebé se apoya en la mano opuesta al pecho con el que lo va a amamantar. Usted sostiene el seno con la mano. El bebé está girado contra su cuerpo, por lo que quedan abdomen contra abdomen. Al igual que en la posición de cuna, no debería llegar a ver el brazo del bebé que quedó más cercano su cuerpo.
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Posición de “fútbol americano” o “cartera”. La cabeza del bebé se apoya en su mano, del mismo lado del pecho con el que lo va a amamantar. El cuerpo del bebé se apoya sobre una almohada. El cuerpo del bebé queda acurrucado bajo su brazo, del mismo lado del pecho con el que se va a amamantar. Muchas mujeres que han tenido un parto por cesárea prefieren esta posición. Evita ejercer presión sobre el abdomen de la madre.
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Posición de “cuna cruzada”, acostado de lado. El bebé yace al lado suyo. Ambos cuerpos quedan enfrentados. Si le resulta incómodo tener una almohada bajo el brazo, intente colocar al bebé en el pliegue del brazo. Esta posición permite que la cabeza del bebé quede en un buen ángulo para acercarla al pecho. Además, la cabeza del bebé queda más alta que su estómago. Esto puede ser útil para los bebés propensos a regurgitar.
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Amamantamiento en posición recostada. Usted se encuentra recostada en un sillón reclinable o en la cama. El bebé yace boca abajo sobre usted. Si el bebé no puede mantener la cabeza erguida, puede sostenérsela. En esta posición, tanto usted como el bebé pueden relajarse. Puede dejar que el bebé explore el pecho y se prenda a su ritmo.
En todas las posiciones, debe acercar el bebé al pecho. No acerque el pecho al bebé. Ubíquese en una buena posición antes de intentar que el bebé se prenda al pecho. Sentarse en una silla o un sofá cómodo y amplio puede ser de ayuda. A algunas mujeres les resulta cómodo apoyar una almohada sobre el regazo para colocar al bebé a la altura del pecho. El bebé debe quedar bien alineado para succionar, tragar y respirar mientras se alimenta. Si el bebé está bien alineado, independientemente de la posición de alimentación que elija, debería poder trazar una línea recta imaginaria a lo largo del cuerpo del bebé que comience en el lóbulo de la oreja, pase por el hombro y termine en la cadera. Para que usted esté en una posición cómoda, debe estar sentada derecha, con los pies y la espalda bien apoyados, los hombros relajados y sin inclinarse sobre el bebé. Puede poner una almohada debajo del brazo o detrás de la espalda para sentirse más cómoda.
Cómo lograr que el bebé se prenda bien
Para que el bebé se prenda bien, sostenga el seno desde abajo con la mano. A continuación, se indican 2 formas de aferrarlo que puede probar:
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En forma de C. Coloque el pulgar en la parte superior del seno y el resto de los dedos debajo, al menos 3.8 a 5 cm (1.5 a 2 pulgadas) debajo del pezón. Esta forma de agarre es buena para la posición de “cuna” y la de “cuna cruzada”.
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En forma de U. Esta es una variante del agarre en forma de C. Suele utilizarse cuando escoge la posición de “fútbol americano” (cartera) para amamantar. Para este agarre, deslice la mano hasta que el pulgar quede de un lado del seno y el resto de los dedos del otro.
Si sus senos son pequeños, puede que no necesite mantener el agarre en forma de C o de U durante la toma. En cambio, las madres con senos grandes suelen tener que sostener el agarre durante toda la toma.
Una vez que ambos se sientan cómodos y que usted tome el pecho, puede ayudar al bebé a prenderse. Para ayudarlo a prenderse correctamente, use el pezón para acariciar al bebé con un movimiento descendente desde la nariz hasta el labio inferior. Espere hasta que el bebé abra bien la boca. Luego, en un solo movimiento rápido, acerque el bebé al pecho. Una buena parte del seno debe quedar dentro de la boca del bebé. La barbilla del bebé debe quedar sumida dentro del pecho de la madre, y la nariz debe tocarlo o quedar muy cerca de este. Los labios del bebé deben estar embridados hacia afuera como una trompeta o como “boca de pescado”. Los labios no deben quedar fruncidos ni enrollados hacia dentro. Si usted quisiera desenrollar el labio inferior del bebé, debería poder ver la lengua deslizándose sobre la encía inferior. Además, la lengua debe rodear el pezón y la areola.
No haga presión hacia abajo en la zona de la areola con el pulgar. Quizá crea que así ayuda a su bebé a respirar. Pero, con este movimiento, tirará del pezón que se encuentra en la parte trasera de la boca del bebé, que es donde debe estar. La forma de la nariz de los bebés les permite presionarla contra el pecho de la madre mientras se alimentan. Es por esto que son planas. Esta forma les permite prenderse bien al pecho y, a la vez, respirar correctamente. Si le preocupa la capacidad de respiración del bebé, acerque la parte inferior del cuerpo al suyo. O levante su pecho, pero no presione el seno hacia abajo.
Es por esto que la acción se llama amamantar, no alimentar con el pezón. A veces, el bebé no puede prenderse bien. Es decir, no se prende hasta la areola. Parece como si estuviera prendido de la punta del pezón. En estos casos, el bebé no puede extraer la leche de la manera correcta. Esto puede hacer que el bebé ingiera menos leche. De esta manera, las tomas pueden tardar más de 45 minutos. Y el bebé podría tener dificultades para aumentar de peso como debe. Además, es más probable que provoque que los pezones se inflamen y se agrieten. Si cree que el bebé no logra prenderse bien o si le duelen los pezones o están agrietados, pruebe las diferentes posiciones descriptas anteriormente. Si esto no resuelve el problema, comuníquese con el proveedor de atención médica del bebé o con un asesor de lactancia certificado para obtener ayuda.