Mastitis
Mastitis
¿Qué es la mastitis?
La mastitis es la inflamación del tejido mamario, que a veces puede provocar infecciones. Suele afectar a las mujeres que están amamantando.
¿Cuáles son las causas de la mastitis?
La mastitis puede ocurrir debido a la inflamación o grietas en los pezones, obstrucciones en los conductos galactóforos (que transportan leche), candidiasis o a que al bebé le cuesta prenderse al pezón o que la leche no se extrae correctamente.
¿Cuáles son los síntomas de la mastitis?
Estos son los signos y síntomas más comunes de la mastitis:
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Calor e hinchazón en las mamas
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Inflamación roja, dolorosa o caliente en forma de cuña en una o ambas mamas
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Un bulto rojo, doloroso o caliente en la mama
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Vetas rojas en las mamas
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Dolores corporales
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Escalofríos
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor de atención médica
Si tiene estos signos o síntomas, comuníquese con su proveedor de atención médica cuanto antes. Es probable que necesite tratamiento para la mastitis.
¿Cómo se diagnostica la mastitis?
El proveedor de atención médica le examinará las mamas. Aunque en la mayoría de los casos no son necesarias las pruebas de laboratorio, puede que sí tenga que realizarse las siguientes pruebas:
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Cultivo de leche materna. Esta prueba puede realizarse si se produce una infección que es grave, se contrajo en el hospital o no ha respondido a un tratamiento previo con antibióticos. Puede servir para determinar la mejor opción de antibióticos.
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Ecografía. Puede que tenga que hacerse este estudio de diagnóstico por imágenes si la mastitis está relacionada con la lactancia y no mejora con tratamiento en un plazo de 48 a 72 horas.
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Cultivos de sangre. Será necesario un cultivo si el enrojecimiento de la mama va en aumento o si sus signos vitales están inestables.
¿Cuál es el tratamiento para la mastitis?
El tratamiento para la mastitis incluye extraer la leche de la mama, aplicar calor, descansar, tomar mucho líquido y tomar analgésicos. Es posible que le receten antibióticos.
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Es muy importante mantener la mama afectada “vacía” al amamantar o extraer la leche con frecuencia.
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Puede que sea demasiado doloroso amamantar al bebé con la mama infectada. Use la otra mama para dar de mamar, quítese ambos lados del sujetador y deje que la leche de la mama afectada caiga sobre una toalla. También puede utilizar un sacaleches para extraer la leche de la mama infectada. Puede alimentar al bebé con la leche que extraiga de la mama si el bebé la acepta.
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Masajee la zona afectada. Comience en el lugar donde le duele y masajee con los dedos en círculos hacia el pezón.
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Aplique calor en la zona con un paño tibio y húmedo.
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Use un sujetador que le quede cómodo y que no sea demasiado ajustado. Los sujetadores ajustados pueden apretar los conductos galactóforos y ocasionar problemas.
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Pida ayuda a otras personas para poder descansar y dormir bien. Las infecciones mamarias son signos de que se está exigiendo mucho y que no descansa lo suficiente.
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Si cree que la mastitis se puede deber a que al bebé le cuesta prenderse a la mama, consulte con un asesor de lactancia certificado.
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Es fundamental descansar y mantenerse hidratada con muchos líquidos claros.
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Puede tomar ibuprofeno o acetaminofén para aliviar la fiebre o el dolor moderado.
Pueden recetarle antibióticos durante 10 a 14 días. Debe tomar todos los medicamentos; de lo contrario, la mama volverá a infectarse. En general, los antibióticos recetados para la mastitis pueden tomarse durante la lactancia sin problemas.
Información importante sobre la mastitis
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La mastitis es la inflamación del tejido mamario y suele afectar a las mujeres que están amamantando.
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Los síntomas incluyen calor, hinchazón y marcas rojas en las mamas, dolores corporales y escalofríos.
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El tratamiento para la mastitis incluye extraer la leche de la mama, aplicar calor, descansar y tomar mucho líquido.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice su proveedor.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una visita de control, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.