Nutrición del bebé
Nutrición del bebé
La elección de la alimentación de su bebé tiene efectos de por vida para él y para usted. Lo que ha visto y aprendido sobre la alimentación infantil de su familia, amigos y profesores probablemente influya en su actitud y sus percepciones. Tanto si está segura de amamantar como si aún no lo está, tenga en cuenta que su leche es la mejor para su bebé. Es el primer alimento ideal para los primeros meses de su bebé.
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Lactancia. La naturaleza diseñó la leche materna especialmente para los bebés. Tiene varias ventajas sobre cualquier sustituto que se haya desarrollado. Su leche tiene el equilibrio justo de nutrientes y los tiene en la forma más fácil de utilizar por los sistemas corporales inmaduros de su bebé. Su leche, al haber sido elaborada para su bebé, es también la más suave para los sistemas de su bebé. Se aconseja la lactancia materna hasta los 6 meses de edad aproximadamente. Puede continuarse junto con los alimentos complementarios hasta al menos 1 año de edad.
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Alimentación con biberón. Si decide no amamantar o no puede hacerlo, las fórmulas comerciales enriquecidas con hierro pueden proporcionarle a su bebé una nutrición adecuada. Las fórmulas infantiles tienen suficientes proteínas, calorías, grasas, vitaminas y minerales para el crecimiento. Pero la fórmula no tiene los factores inmunológicos que hay en la leche materna. Estos pueden ayudar a prevenir las infecciones.
Los bebés que toman suficiente fórmula infantil enriquecida con hierro (más de 1 litro al día) no suelen necesitar suplementos de vitaminas y minerales. El flúor es a veces necesario después de los 6 meses de edad si el suministro de agua no tiene suficiente flúor. Hable con el proveedor de atención médica de su bebé sobre si necesita suplementos de flúor. Si su bebé toma el pecho o todavía es demasiado pequeño para tomar suficiente fórmula, pregúntele al proveedor de atención médica de este sobre los suplementos de vitamina D.
Consejos útiles para alimentar a su bebé
Estos son algunos consejos útiles para alimentar a su bebé:
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La leche materna es lo mejor para su bebé. Es beneficioso incluso si amamanta durante poco tiempo o un tiempo limitado.
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La fórmula infantil a base de leche de vaca con hierro debe ofrecerse como primera opción de fórmula si no se amamanta.
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Alimente a su bebé con leche materna o fórmula infantil hasta que cumpla 1 año.
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Comience con los alimentos sólidos cuando su bebé pueda sostener la cabeza, sentarse con apoyo y ya no tenga empuje lingual (alrededor de los 6 meses).
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Cuando empiece con los sólidos, comience con puré de un solo ingrediente o cereal para bebés de su elección. Se puede mezclar con leche materna o de fórmula y se lo puede dar al bebé con una cuchara. No le dé sólidos en el biberón o con un alimentador para bebés.
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Una vez que su bebé tolere un alimento, siga ofreciéndole otros alimentos, como cereales infantiles, verduras, frutas y carnes.
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Consulte al proveedor de atención médica de su bebé sobre la mejor manera de añadir nuevos alimentos a su dieta.
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Haga una progresión con la textura de los alimentos para que su bebé coma alimentos de mesa cuando cumpla un año.
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Durante el primer año de vida, no le dé estos alimentos a su bebé:
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Miel o alimentos elaborados con miel
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Leche de vaca
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Alimentos que pueden atragantarse fácilmente (como salchichas, frutos secos, uvas, pasas, papas fritas, verduras crudas o palomitas de maíz)
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A no ser que su bebé suela tener o tenga alergias graves (por ejemplo, que le salga urticaria, vomite o tenga problemas para respirar), puede introducir los huevos enteros y la mantequilla de maní a una edad temprana, incluso entre los 4 y los 6 meses. Según ciertas investigaciones, hacer esto puede reducir la posibilidad de que su bebé desarrolle alergias a estos alimentos. Sin embargo, se aconseja realizar pruebas para detectar la alergia al maní en el caso de los bebés con eccema grave, alergia al huevo o ambas. Consulte con el proveedor de atención médica de su bebé si estos alimentos son adecuados para su alimentación.
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No le dé a su bebé jugo de frutas durante el primer año de vida, a menos que el proveedor de atención médica de su hijo le aconseje lo contrario.