La producción de leche y el bebé de alto riesgo
La producción de leche y el bebé de alto riesgo
Cómo prepararse para amamantar a un bebé de alto riesgo
La lactancia materna tiene beneficios importantes para la salud de su bebé y ayuda a que se establezca el vínculo entre usted y el pequeño. Los beneficios son incluso mayores para los bebés que tienen un alto riesgo al nacer. Los bebés internados en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) necesitan leche materna para fortalecer el sistema inmunitario, mejorar la digestión y reducir el riesgo de tener una afección grave llamada enterocolitis necrotizante (ECN). Si espera un bebé de alto riesgo, usted es la única que puede suministrarle leche materna, y esto la convierte en un miembro importante del equipo de atención médica. A continuación se incluyen algunas sugerencias sobre cómo puede prepararse para producir la cantidad de leche suficiente para su bebé de alto riesgo:
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Si es posible, empiece a extraerse leche antes de que transcurran 60 minutos después del nacimiento del bebé de alto riesgo. En las pruebas se ha demostrado que esto puede ayudar a producir más leche que si comienza a hacerlo más tarde.
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Antes de extraerse leche, hágase masajes y aplíquese calor en las mamas.
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Comience con extracciones manuales y luego use un sacaleches si es necesario, para que la leche empiece a salir.
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Mientras realiza la extracción, escuche música que la relaje. En las pruebas se ha demostrado que esto puede ayudar a las mujeres a aumentar la producción de leche, tal vez al reducir el estrés.
Cuando la producción de leche se retrasa o es insuficiente
Tal vez la bajada de la leche se retrase después del nacimiento de un bebé de alto riesgo. Además, es normal que disminuya la cantidad que se extrae después de varias semanas. La disminución puede ser lenta o puede ocurrir de repente.
No espere para pedir ayuda si alguna vez la producción de leche es una preocupación. Cuanto antes reciba ayuda, mejor. Consulte con un asesor de lactancia certificado, con el personal de enfermería de su bebé o con una persona a cargo de una organización de apoyo a la lactancia para que la ayude a averiguar qué puede estar afectando su producción de leche si le ocurre lo siguiente:
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No llega a producir un total diario de por lo menos 17 onzas (500 ml), entre 7 y 10 días después del parto.
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La cantidad de leche que se extrae disminuye a diario por 3 o 4 días seguidos.
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El total diario es de menos de 12 o 13 onzas (355 o 385 ml) por más de 2 o 3 días seguidos.
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Tiene las mamas duras, doloridas o enrojecidas, y no puede extraerse leche para ablandarlas. O tiene fiebre, dolores o escalofríos.
Causas posibles del retraso o la disminución en la producción de leche
¿Se extrae leche con bastante frecuencia?
No extraerse leche con la frecuencia suficiente o no vaciarse las mamas por completo son las razones más comunes del retraso o la escasez en la producción de leche. Lo primero que debe hacer siempre es revisar el número y la duración de las sesiones de extracción, si alguna vez está preocupada por la producción de leche.
Es fácil caer en la costumbre de dejar pasar cada vez más tiempo entre las sesiones de extracción cuando se recupera del parto y visita a su bebé en la UCIN. Además, al principio, puede que una madre obtenga más leche rápidamente cuando transcurrieron varias horas entre una sesión y la siguiente. Sin embargo, si la leche no se extrae de forma frecuente y satisfactoria, las mamas pronto reciben el mensaje de hacer más lenta la producción de leche. Al cabo de uno o dos días, una madre cuya frecuencia de extracción de leche es cada vez menor empezará a producir menos leche por día, incluso si al principio la cantidad por sesión parece ser mucha.
Verificación del equipo
Si su rutina de extracción de leche no parece ser el problema, tal vez sea el sacaleches que está usando. Muchas madres advierten que un sacaleches eléctrico doble de uso hospitalario es más eficaz para extraerse leche para un bebé de alto riesgo. Para algunas mujeres, el sacaleches manual que funciona con baterías o el sacaleches eléctrico más pequeño no son opciones eficaces para establecer y mantener el suministro de leche para un bebé de alto riesgo. Si no dispone de un sacaleches de uso hospitalario, a veces es posible alquilar uno en un hospital local o alquilárselo a un asesor de lactancia o a un grupo de madres. Una vez que lo tenga, preste atención para saber si funciona bien. Si cree que no funciona correctamente, llame a la oficina de alquiler o al fabricante. También es importante asegurarse de que la pieza del sacaleches que hace contacto con la mama (la tetina) esté colocada correctamente, ya que esto contribuirá a que la extracción de leche sea satisfactoria.
Incorporar estrategias
Las siguientes estrategias también pueden ser útiles para aumentar la producción de leche:
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Antes de extraerse leche, no olvide hacerse masajes y aplicarse calor en las mamas.
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Si se está extrayendo leche, considere la posibilidad de agregar la extracción manual, especialmente al comienzo y al final de la sesión. Puede hacerlo mientras el sacaleches aún está encendido, y esto favorecerá el vaciado de las mamas.
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No olvide relajarse. En las pruebas se ha demostrado que escuchar música relajante ayuda a las mujeres a aumentar la producción de leche, tal vez al reducir el estrés.
Factores maternos para el retraso o la escasez en la producción de leche
Un retraso cuando baja la leche
En ocasiones, una madre tiene una afección que temporalmente puede retrasar el gran aumento en la producción de leche que suele ocurrir entre 3 y 5 días después del parto. En estos casos, no se observan grandes cantidades de leche hasta que han transcurrido entre 7 y 14 días después de dar a luz. Si esto le sucede, no se desanime. Siga extrayéndose leche.
Puede ser difícil seguir extrayéndose leche con el sacaleches por lo menos 8 veces en el término de 24 horas (durante más de 100 minutos en total) cuando se obtienen apenas unas gotas en cada sesión. Pero es muy importante seguir extrayéndose leche con frecuencia. Este tipo de retraso no significa que una madre tendrá problemas para producir la cantidad de leche suficiente, una vez que esta haya bajado. Generalmente ella tendrá una gran cantidad de leche mientras siga extrayéndola con la frecuencia suficiente.
Algunas afecciones, o algunos tratamientos, que posiblemente retrasen la producción de leche incluyen los siguientes:
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Estrés
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Cesárea
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Sangrado posparto
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Obesidad materna
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Infección o enfermedad con fiebre
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Diabetes
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Afecciones tiroideas
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Reposo estricto o prolongado en la cama durante el embarazo
Escasez de leche
En contadas ocasiones, un retraso en el momento de la bajada de la leche se transforma en un problema permanente de baja producción. Algunas de las afecciones vinculadas con un retraso también pueden tener un efecto permanente en la producción de leche, incluidos el aumento del estrés, el sangrado intenso después del parto, los fragmentos retenidos de la placenta y las afecciones tiroideas. Si una madre fue sometida a una cirugía de mamas en la que se cortaron algunos nervios, el tejido productor de leche o los conductos galactóforos (que transportan leche), tal vez tenga dificultades para producir suficiente leche para alimentar por completo a su bebé.
Existen otros factores que también pueden reducir la producción de leche. Entre ellos, se incluye lo siguiente:
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El tabaquismo materno.
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Algunos medicamentos y preparados a base de hierbas.
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Los anticonceptivos hormonales, especialmente los que contienen estrógeno. Sin embargo, algunas madres informan una disminución en la producción de leche después de tomar un anticonceptivo de progesterona sola durante las primeras 4 a 8 semanas después del parto. Consulte con su proveedor de atención médica para obtener más información.
Si sigue teniendo problemas para producir la cantidad suficiente de leche y el sacaleches funciona correctamente, considere la posibilidad de hacer lo siguiente:
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Aumentar la frecuencia de las extracciones de leche a 9 a 12 sesiones. También puede incrementar el tiempo que dura cada sesión de extracción. Hágalo durante algunos días.
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Comience o aumente el contacto piel con piel que tiene con su bebé durante las visitas a la UCIN.
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Pídale a su proveedor de atención médica o a un asesor de lactancia certificado que revise sus antecedentes médicos con usted. Esto puede ayudarla a saber si puede haber una afección, un tratamiento o un medicamento que está alterando su producción de leche.
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Pregúntele a su proveedor o a un asesor de lactancia certificado cuáles son los medicamentos o los preparados a base de hierbas que pueden aumentar la producción de leche.
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Piense en positivo. La producción insuficiente de leche a menudo puede revertirse, y la poca leche que produzca, aunque sean gotas, es valiosa para su bebé.
Producción excesiva de leche
Algunas madres producen constantemente mucho más que 25 a 27 onzas (750 a 800 ml) de leche en el lapso de 24 horas. Sus congeladores están repletos de envases de la leche materna que se extrajeron. Cuando algunas madres producen mucha más leche de la que incluso un bebé nacido a término o gemelos podrían ingerir, advierten que pueden eliminar 1 o 2 sesiones de extracción diarias. Es importante que estas madres continúen con las extracciones durante 100 minutos en el término de 24 horas. A menudo pueden lograr este objetivo en menos sesiones de extracción. Si alguna vez la cantidad diaria que se extrae es inferior a 25 onzas (750 ml) en el término de 24 horas, se debe agregar otra sesión.
Generalmente, la producción excesiva de leche no es un problema, de modo que no hay motivos para interferir en un plan satisfactorio de extracción de leche, salvo que sea difícil de mantener. Si está produciendo leche en exceso y está pensando en cambiar su rutina de extracciones, es recomendable que haga lo siguiente:
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Analice su situación con un asesor de lactancia certificado o con el proveedor de atención médica y el personal de enfermería de su bebé, antes de hacer cualquier cambio.
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No haga ningún cambio si se extrae leche para varios niños (gemelos, trillizos o más bebés).
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Vigile de cerca el volumen de leche y tenga un plan claro para aumentar la frecuencia o la duración de las extracciones, si disminuye su suministro de leche.
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Si realmente no necesita la leche extra, piense en la posibilidad de donársela a otras madres que la necesiten.
La mayoría de las madres preferirían producir más de lo que su bebé necesita, antes que descubrir que no producen la cantidad de leche suficiente. Si la cantidad de leche que produce le causa molestias o dolor, consulte con un asesor de lactancia certificado o con su proveedor de atención médica.